Durante julio de 2024, el Grupo de plantas aromáticas y medicinales del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CBNPMP) estuvo cosechando semillas de una población de árnica (Arnica montana) en los prados del norte del Ripollès (Cataluña), para nutrir de material vegetal el banco de germoplasma del Conservatoire Botanique National des Pyrénées et Midi-Pyrénées (CBNPMP) y obtener semillas para multiplicar y realizar los ensayos de cultivo de esta especie.
Estos futuros cultivos en los Pirineos preservarán la biodiversidad de esta especie sometida a recolección doméstica y con una demanda industrial cada vez mayor, evitando la disminución de las poblaciones silvestres.
Para obtener el máximo de semillas antes de que cayesen al suelo, se pusieron unas bolsitas en las flores ya senescentes y probablemente fecundadas que se recogieron al cabo de 15 días.
De forma tradicional, la flor de árnica se utiliza para elaborar un alcohol por los dolores musculares, y a nivel comercial forma parte de muchas cremas de venta en farmacia.