En los últimos años, el ajo silvestre (Allium ursinum) se ha puesto de moda: se utiliza en pestos, quesos, pastas, aperitivos, guarniciones, condimentos y mucho más. Esta creciente popularidad está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre las poblaciones naturales de la planta, hasta el punto de ponerlas en riesgo.
Para preservar las poblaciones silvestres, el proyecto GESTES está llevando a cabo ensayos de cultivo del ajo silvestre y de otras especies. En el Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes, Boris Orriols, de la empresa Kerètania (Osséjà), y Hélène Sanz, fundadora de Salva Natura (Latour-de-Carol), han puesto en marcha estas pruebas en sus fincas.
Dentro de sus parcelas dedicadas a plantas aromáticas y medicinales, ambos han reservado una zona para experimentar con el cultivo de las especies seleccionadas por el proyecto. En el caso de Boris, el cultivo se desarrolla en una ladera sombría; en el de Hélène, en una parcela arbolada junto al río, donde el ambiente es más fresco.
Además de la idoneidad de estas ubicaciones, también estamos probando tres niveles de densidad de plantación: 20 plantas por metro cuadrado, 50 y 100. El seguimiento de los resultados permitirá determinar cuál ofrece la producción más rentable.
El proyecto GESTES busca conciliar la preservación de especies y espacios naturales con la explotación comercial de recursos silvestres.








